EL INICIO DEL FIN.

Quiero creer que este es el principio del fin de ETA, no solo lo quiero creer, sino que lo creo de verdad.
Hace un año, veraneando en San Sebastián, leí una carta al director de una mujer que firmaba como expresa política, en la que, en forma de fábula, contaba como hasta ahora el hacha siempre había matado a la serpiente, pero que era el momento de seguir el camino de la serpiente y abandonar el hacha para siempre.
¿quien lo decía? no se. No la conozco, ni tan siquiera me sonaba el nombre, lo que estaba claro es que algo se estaba moviendo en el mundo abertzale, como para apostar públicamente por ello, mediante una carta al director del Diario Vasco.
A algún amigo se lo comenté, que me había sorprendido, pero que ya no había marcha atrás, por lo que decía la narradora de la fábula.
HOY, por fin, han dado un paso definitivo. Con toda la precaución del mundo, estoy contento.
No debemos perder la oportunidad que se nos presenta, de acabar con este problema, de una vez por todas.
¿como lo interpreto yo? ETA se ha rendido, ha perdido la guerra. Gracias en gran medida a la presión policial y judicial, pero también gracias a que, a la izquierda abertzale se le dio la salida POLITICA de poder presentarse a las pasadas elecciones municipales. Lo que hubiera pasado si no hubiese sido así, no lo sabremos, pero lo que está claro es que se habían desmarcado de la violencia, y los electores vascos lo entendieron así.
La fuerza alcanzada, el apoyo ciudadano a la izquierda abertzale, incluso con las dudas que generaba, ha obligado a ETA a dar un paso más.
¿Y ahora que? ¿Como se consigue la paz?¿como se reinserta un grupo terrorista?¿Que hacemos con los presos?¿Que hacemos con las víctimas?Esto es lo mas complicado.
Habrá que dar pasos, retirar la doctrina Parrot, el acercamiento de presos, la pedida de perdon por parte de estos, la generosidad por parte de las víctimas y el reconocimiento público de estas.
Serán pasos difíciles, lentos, pero que hay que dar.
Ahora hay que ganar la paz. Ojala estemos aquí para vivirlo.